El lifting facial, conocido como estiramiento facial o ritidectomía, consiste en una cirugía estética que combate con los signos del envejecimiento facial. Con los años, la piel y los músculos del rostro pierden tonicidad, aparecen arrugas y descolgamientos de piel.
En Cosmédica es posible contrarrestar este deterioro y devolverle el aspecto de juventud al rostro con tratamientos como el lifting facial, ¿qué conseguimos con esta técnica?
- Se elimina el exceso de piel
- Devuelve al rostro un aspecto más joven
- Se eliminan los signos de flacidez
- Se consigue un mejor tono y mayor brillo en la piel
¿Cómo es la intervención quirúrgica?
Antes de que el paciente se realice la intervención es recomendable un tratamiento de peeling sobre la piel a tratar para mejorar la irrigación sanguínea de los tejidos faciales.
El lifting facial se trata de una cirugía que necesita de anestesia general. La duración de la operación cambiará según el caso concreto y el volumen de piel a retirar, así como del nivel de arrugas o profundidad de los surcos.
Normalmente, las zonas sobre las que incide la cirugía son aquellas más castigadas por la edad, como el área periocular (alrededor de los ojos), desde ahí se prolongarán hasta el cuello y escote remodelando el perfil facial. Dependiendo de cuantas zonas deban tratarse y del nivel de envejecimiento a solventar, la cirugía se prolongará más o menos tiempo.
Es fundamental que el cirujano haga un seguimiento pormenorizado de todo el proceso, así como un estudio de cada caso. En este análisis se valorarán las técnicas, las zonas a tratar y las incisiones necesarias para abordar todo el proceso.
La cirugía se basa en reposicionar las capas musculares, piel y grasa. Así como retirar o extirpar el tejido sobrante y recolocar la piel con mayor firmeza sobre la estructura facial. Las incisiones se realizan por encima de la oreja y van descendiendo siguiendo el contorno de la oreja, hasta la mitad de ella y continuando horizontalmente hacia atrás. Para conseguir que la cicatriz del lifting facial no sea visible se realizan incisiones muy discretas, de aproximadamente 5 milímetros.
En el caso de que haya que incidir sobre la frente, se realizará una incisión en el límite de la piel con el cuero cabelludo, y si es sobre el cuello se ocultará bajo la línea natural del mentón. Todas las incisiones están estudiadas y estratégicamente localizadas para que se oculten con la estructura del rostro y queden ocultas de forma natural.
Una vez realizadas las incisiones necesarias, se levanta la piel junto al tejido SMAS y se estiran hasta localizarlas en la dirección adecuada, hacia arriba o hacia fuera, según la zona. Mediante este estiramiento se aporta firmeza a la piel, se elimina la flacidez, se retira el tejido sobrante y se recoloca la dermis hasta su posición natural mediante la técnica quirúrgica de laritidectomia compuesta.
En el lifting facial, además de la piel y la grasa sobrante también se actúa sobre el tejido muscular y la estructura ósea. Esta técnica aporta unos resultados más naturales y más duraderos a largo plazo. Normalmente los resultados permanecen inalterables por un mínimo de seis años, tras este periodo es habitual que la gravedad y la edad vuelva a hacer su efecto sobre la piel, aunque partiendo desde cero y nunca desde la situación anterior de flacidez o caída.
Postoperatorio de la cirugía de lifting facial
Inmediatamente después de la operación al paciente se le colocarán unos pequeños tubos bajo la piel que actúan a modo de drenaje evitando la acumulación de exudado o sangre. Tras la cirugía, el paciente tendrá los ojos cubiertos y, según el caso, también la cabeza envuelta en un vendaje acolchado, acompañado de un sistema de drenaje cerrado o abierto. Todos estos vendajes se retirarán al siguiente día o a los dos días una vez el paciente sea dado de alta.
Es habitual que durante los primeros quince días, la piel del rostro se vea muy inflamada. La hinchazón y el hematoma pertenecen al proceso habitual de cicatrización y readaptación de la piel e irán desapareciendo gradualmente.
Por un periodo de 3 o 5 días, el paciente deberá llevar permanentemente un vendaje o faja. Después solo será necesaria a la hora de dormir.
Además de la cirugía en sí misma, es importante contar con un equipo médico que estudie cada caso de forma personalizada y evalúe los posibles resultados y técnicas quirúrgicas a utilizar. En Cosmédica estamos comprometidos con la calidad y miles de pacientes satisfechos nos avalan. El equipo sanitario está titulado, cualificado y lleva décadas realizando este tipo de intervenciones con los mejores resultados.