Cuando la piel de una persona empieza a envejecer, una de las primeras señales de la edad son las arrugas aunque si aprendemos a cuidar la piel desde jóvenes, podemos prevenir su aparición prematura. Pero aunque el paso de los años es inevitable y sus efectos también, estos se pueden minimizar con cuidados como:
- Aplicar una crema que permita mantener a la piel hidratada y con cierta cantidad de grasa.
- Permitir a la piel que reciba aire, lo que favorece la circulación sanguínea.
- Evitar la exposición al sol por largo tiempo o con mucha frecuencia, sin poner antes un protector solar adecuado para cada tipo de piel.
- Utilizar un producto humectante después de lavarse la cara, en especial por las mañanas y antes de salir.
- Mantenerla limpia la piel sobre todo después de salir a la calle.
- Dormir al menos 8 horas diarias, ya que la división celular es más intensa y la reposición de células muertas es más intensa durante la noche y en reposo.
- Evitar fumar, ya que el tabaco tiene componentes químicos que aceleran el envejecimiento de la piel porque perjudican la irrigación sanguínea.
- Consumir muchas frutas y verduras y alimentos que contengan vitamina E, y/o tomar cápsulas de esta vitamina o aplicarla directamente en la piel, se encuentra en la avena, los huevos y el aceite de mesa entre otros alimentos.
- Realizar ejercicio diariamente, al menos caminar durante media hora diaria.
- Evitar el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas y las comidas con exceso de grasa y picante.