La caída del pecho es una de las mayores preocupaciones de la mujer. Actualmente, unos senos ideales son aquellos que se muestran firmes y bien sostenidos, que poseen una forma casi-semiesférica y natural, un buen tamaño proporcionado con el resto del cuerpo, una areola con bordes bien definidos y el pezón apuntando hacia el frente.
La ptosis mamaria es la caída o el descenso gradual de los senos. Es un proceso completamente natural a medida que transcurre el tiempo en el pecho de la mujer. El efecto de la gravedad y las variaciones de volumen en la mama especialmente por los embarazos y lactancias provocan que la piel y los ligamentos de sujeción interna del pecho cedan, lo que determina que la glándula caiga y se sitúe en una posición más inferior, aplanando y dando un aspecto de «vacío» a la parte más alta del pecho.
Este problema de las mamas está caracterizado por el descenso de los órganos mamarios, que suele ir acompañado de una pérdida de turgencia y una localización baja de los pezones debido al deterioro de las estructuras de sostén interno del pecho. Algunas mujeres jóvenes, con pechos de volumen incluso pequeño, acuden a consulta por tener el pecho caído. Se debe a que la calidad de sus tejidos de sostén interno no es suficientemente capaz de sujetar con firmeza la glándula mamaria.
Los senos simplemente resguardan las glándulas mamarias, que no poseen musculatura y por ello es inútil cualquier esfuerzo de fortalecimiento muscular para intentar aumentar ni colocar el pecho. Simplemente se apoyan sobre el músculo pectoral pero éste no sostiene las glándulas mamarias en absoluto. No es su función.
¿Qué factores favorecen la caída del pecho?
- La edad (la glándula mamaria se atrofia y se convierte en grasa, que ocupa menos volumen y da más sensación de pecho vacío).
- Cambios hormonales (como la menopausia)
- Volumen mamario (acción de la gravedad sobre pechos de gran volumen)
- Embarazos y lactancia
- Dietas y pérdidas grandes de peso (distensión de los tejidos)
- Tejidos poco resistentes a la tracción, de mala calidad. Con gran componente genético, heredado.
La técnica quirúrgica que corrige la posición de un pecho caído se denomina MASTOPEXIA. Existen muchas técnicas de mastopexia, pero en definitiva todas ellas tienen tres objetivos fundamentales:
- Conseguir un volumen y una forma que sean estéticamente armónicos. Ya sea añadiendo implantes que compensen la pérdida de glándula o remodelando la propia glándula en caso de que su volumen sea adecuado.
- Lograr que las cicatrices sean lo más disimuladas posibles. Al igual que un vestido que nos queda grande, la única manera de adaptarlo a la medida del cuerpo es a través de «costuras» que adapten su forma perfectamente al contorno corporal. Cuanto menos tengamos que elevar el pecho, menos cicatrices necesitaremos realizar. No siempre es necesario realizar la T invertida completa. En ptosis moderadas, la piel sobrante puede ser ¨recogida¨sólo en torno a una cicatriz alrededor de la areola. Por ello es muy importante evaluar e individualizar cada caso concreto.
- Elevar el pezón a su posición correcta respecto al resto del pecho. Centrándolo en relación con el resto de volumen mamario.
La elección de un método u otro para realizar un tratamiento adecuado no solo depende del grado de ptosis mamaria: ha de basarse en una valoración muy personalizada de cada caso concreto ya que también se deben tener en cuenta factores personales de cada paciente, especialmente su capacidad de retracción de los tejidos y la calidad de su piel.