
El exceso de peso puede provocar diferentes problemas de salud. De hecho, la obesidad y el sobrepeso están considerados factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades de diversa índole como las cardiovasculares o algunos tipos de cáncer. En España el 14,9% de la población padece obesidad y, en concreto, en Canarias la tasa supera el 20% de la población. Estos datos que, además, en la actualidad continúan creciendo, suponen un riesgo importante en la salud de las personas.
Por esta razón, los médicos recomiendan bajar de peso para mejorar la salud en general. Sin embargo, en ocasiones, alcanzar el peso ideal no resulta nada fácil. Por ello, hoy en día existen tratamientos novedosos enfocados a ayudar a eliminar el exceso de peso en aquellas personas que lo necesiten. Uno de estos tratamientos es el Método POSE pero, ¿Qué diferencia a esta técnica de los métodos tradicionales?
¿En qué consiste el Método POSE?
El Método POSE es un tratamiento no invasivo con el que se consigue una reducción del estómago del paciente sin incisiones ni cicatrices. Se trata de una intervención que se realiza por vía endoscópica para evitar realizar incisiones en la piel del paciente y así evitar, al mismo tiempo, la aparición de cicatrices. Esta técnica disminuye la dificultad de la intervención por lo que no se considera cirugía mayor y el paciente puede volver a casa al día siguiente e incluso, en ocasiones, la intervención puede ser ambulatoria.
Se trata de una técnica de corta duración ya que tan solo requiere entre 30 y 40 minutos de intervención. En ese tiempo se realiza una endoscopia al paciente por vía oral para acceder al estómago. Allí, el cirujano digestivo debe realizar pliegues sobre el fundus del estómago para disminuir su capacidad. De esta forma se consigue no solo una reducción del tamaño del estómago sino una disminución del apetito del paciente ya que la grelina que es la hormona del apetito, ve mermado su tamaño también.
El objetivo de esta intervención endoscópica es que el paciente pueda sentirse saciado de forma precoz al ingerir una pequeña cantidad de alimentos. De esta manera, se consigue eficazmente una pérdida de peso paulatina, pero rápida que hará mejorar la salud del paciente. Así, se logra que el paciente pierda entre el 45 y el 55% del exceso de peso que tenía en un período no excesivo de tiempo. Normalmente en un año o año y medio el paciente ha perdido todo el peso que necesitaba perder aunque los tiempos dependen mucho de la situación personal de cada uno y de las patologías que tenga asociadas como diabetes, hipertensión, colesterol, etc.
Los resultados del Método POSE para perder peso
La principal ventaja que presenta el Método POSE es que ayuda al paciente a perder peso sin necesidad de grandes esfuerzos o sacrificios. Sin embargo, aunque la pérdida de peso está garantizada, como todas las técnicas para bajar de peso requiere una reeducación nutricional.
Esto quiere decir que es necesario que el paciente cambie sus hábitos de vida tanto alimenticios como en lo que respecta a la práctica de ejercicio para poder mantener los resultados en el tiempo. La prioridad cuando se realiza un tratamiento para perder peso es mantener como resultado una vida saludable por lo que es indispensable modificar el tipo de alimentación. Corregir los malos hábitos nutricionales es el camino para lograr una pérdida de peso definitiva y, por tanto, una mejora de la salud.
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