La cirugía y medicina estética ha sido vista durante décadas como algo orientado a las mujeres. Aunque es verdad que las mujeres han acudido con mayor frecuencia a soluciones estéticas que los hombres, esta exigencia con la belleza, que ha sido más dura con ellas durante años, se ha transformado y cambiado, dando un giro de 360 grados. Actualmente, también los hombres se preocupan por su aspecto, lo mismo o más que las mujeres y por ello recurren cada vez más a la cirugía estética como alternativa para corregir o remodelar algún defecto o simplemente mejorar su imagen.
Ellos también cuidan su físico, tienen complejos e imperfecciones, y sí, acuden al quirófano a solucionarlos.
¿Cuáles son las técnicas estéticas más comunes entre los hombres?
Los hombres acuden no solo a cirugía estética sino también a otros tratamientos estéticos. Entre las mujeres, las intervenciones más demandadas son la liposucción y el aumento o reconstrucción del pecho, para ellos es similar.
A partir de los 30 años, la intervención que más demandan ellos es aquella orientada a tener un abdomen definido y firme. En este sentido, la lipoescultura es la protagonista. Lucir la “tableta de chocolate” con unos abdominales definidos es su principal ambición. Para lograrla, lo primero que se debe hacer es eliminar la grasa acumulada en el abdomen, normalmente mediante la lipoescultura, que reduce los acúmulos de grasa localizados. El siguiente paso para ese abdomen firme es definir la zona, normalmente para lograr este resultado se usa la lipolisis láser de alta definición, que moldea y remodela la zona, definiendo el área muscular y perfilando el contorno.
Otras de las intervenciones a la que más acuden los hombres son aquellas destinadas a solventar algún defecto estético. Entre las más demandadas está la rinoplastia o cirugía estética de nariz. Del mismo modo, y en este afán de lucir un perfil proporcionado y estético y un contorno facial armónico, le siguen muy de cerca la mentoplastia, para obtener una barbilla más marcada y masculina y la otoplastia, para corregir unas orejas grandes o abanadas. Como cirugía efectiva para el rejuvenecimiento facial, los hombres también suelen recurrir a la blasferoplastia o cirugía de párpados, que elimina bolsas y eleva unos párpados caídos, aportando luminosidad a la mirada y un aspecto más joven y sano al rostro.