
Hoy en día existen numerosos tratamientos enfocados a la pérdida de peso para ayudar a las personas con sobrepeso u obesidad a mejorar su calidad de vida. El balón gástrico es uno de estos tratamientos y cuenta con la ventaja de no requerir cirugía en su realización. En este post te explicamos todo lo que debes saber sobre esta técnica.
¿En qué consiste este tratamiento?
El balón intragástrico es un dispositivo de silicona quirúrgica que se introduce en el interior del estómago por vía endoscópica. Tras alojarlo allí se rellena de una solución salina para que el balón gástrico ocupa una gran parte de la capacidad estomacal lo cual hará que el paciente se sacie precozmente al ingerir alimentos.
Antes de colocar este dispositivo es esencial saber que el estómago se encuentra en perfecto estado y, para ello, es necesario realizar una serie de pruebas previas. La endoscopia es una de ellas además de ser la técnica básica de este tratamiento. Es importante ver el interior del estómago para comprobar que carece de úlceras u otras complicaciones.
Existen dos tipos de balón intragástrico según la duración del tratamiento: balones de seis meses o de 12 meses. Ambos cumplen la misma función en el estómago pero la elección de uno u otro dependerá de la duración que necesite el paciente. Esto significa que la duración del tratamiento dependerá de la cantidad de peso que deba perder el paciente. Esta decisión siempre la debe tomar el médico ya que es el encargado de determinar el tipo de técnica más adecuada para cada paciente.
El balón gástrico o intragástrico: ¿Es realmente efectivo?
El balón gástrico ofrece muy buenos resultados desde las primeras semanas. Su fácil colocación que no requiere cirugía hace que el paciente pueda volver a cada el mismo día de la realización del tratamiento. Además, este hecho también lleva consigo la ventaja de que la recuperación es mucho más rápida y en 24 horas el paciente puede volver a su vida social y laboral sin problemas.
La pérdida de peso se puede observar a partir de las primeras semanas. No obstante, lo más importante del proceso de este tratamiento de pérdida de peso es el compromiso del paciente con su reeducación nutricional. Esto quiere decir que para que los resultados obtenidos sean definitivos y no se recupere peso es necesario que el paciente lleve un estilo de vida saludable y, sobre todo, haya cambiado sus hábitos alimenticios.