
Son muchas las pacientes que se preguntan si operarse de aumento de pecho es algo doloroso. De hecho, existe un porcentaje de mujeres que no pasan por quirófano para conseguir el escote que desean por miedo al dolor tras un aumento de pecho. En este post te explicamos las claves para minimizarlo al máximo y poder disfrutar de unos senos voluminosos sin problemas.
El dolor tras un aumento de pecho: ¿Es soportable?
En términos generales la cirugía de aumento de pecho no es muy dolorosa. No obstante, esto depende de varios factores como:
- El umbral del dolor de la paciente. En la mayoría de los casos las pacientes refieren que sienten poco dolor o ningún dolor pero puede que haya personas con el umbral del dolor más bajo y, por tanto, más sensibles a éste.
- El tipo de técnica quirúrgica realizada. Hay que señalar que cuando se coloca el implante submuscularmente, es decir, detrás del músculo, se suele sentir una mayor molestia postoperatoria que cuando se coloca debajo de la glándula mamaria encima del músculo. No obstante, esto depende mucho de cada persona.
- El volumen del implante mamario. Como es lógico, a mayor cantidad de volumen en el implante mayor será la posibilidad de padecer molestias. Sin embargo, el cirujano plástico es el que debe indicarte cuál es el tamaño idóneo para tu cuerpo.
- Si se llevan drenajes o vendas compresivas tras la cirugía. Los drenajes que se colocan a veces tras la cirugía o las vendas compresivas pueden producir mayor molestia. No obstante, es cierto que cada vez se usan menos o al menos en un menor número de casos.
- Si la paciente cumple con las recomendaciones de su cirujano. Esto es básico tras cualquier cirugía. Si los pacientes siguen las indicaciones médicas en cuanto al postoperatorio evitarán dolores innecesarios.
A pesar de todo lo anterior, lo cierto es que si existe dolor tras la intervención quirúrgica, este suele desaparecer en torno a los primeros cuatro o cinco días. Durante este tiempo si consideras que lo necesitas puedes tomar analgésicos para combatir el dolor aunque la mayoría de las pacientes no suelen requerirlo.
Los drenajes linfáticos manuales, aliados en el postoperatorio
La mejor manera de prevenir el dolor y paliarlo en caso de que exista es cumplir al pie de la letra las indicaciones del cirujano plástico en cuanto a reposo relativo durante los primeros días. Además de esto, tampoco podrás levantar los brazos, coger peso o realizar esfuerzos innecesarios durante la primera semana o incluso un poco más de tiempo.
Sin embargo, el gran aliado de las pacientes tras su cirugía de aumento de pecho es el tratamiento postoperatorio. Este consiste principalmente en la aplicación de drenajes linfáticos manuales aunque en ocasiones suelen ir acompañados de la aplicación de ultrasonidos.
Los drenajes linfáticos manuales son masajes que se realizan en consulta para acelerar el proceso de cicatrización tras la operación y, a su vez, para disminuir el tiempo de recuperación. Este tipo de masajes hacen que la inflamación postoperatoria se reduzca y también que se evite la formación de una contractura capsular.
Todos estos beneficios se consiguen a partir de la estimulación de los ganglios linfáticos axilares y supraclaviculares de la paciente. El motivo de realizarlos es que tras cualquier cirugía se tiende a acumular líquido y gracias a los drenajes linfáticos manuales se consigue acelerar el funcionamiento de la circulación linfática para que reabsorban dicho líquido. Se trata de un tratamiento totalmente indoloro para la paciente y tras el cual notará alivio en la zona puesto que se desinflamará.
En Cosmédica contamos con muchos años de experiencia en cirugías de remodelación de pecho por lo que tanto nuestro equipo médico como nuestro equipo profesional podrá asesorarte de forma adecuada antes de tomar la decisión de operarte el pecho. De esta forma, contarás con un estudio previo y te informaremos de todos los pasos que necesitas antes de un aumento de pecho.