La forma de la nariz es una de las partes del cuerpo que más complejos provoca en la sociedad actual, debido a que se trata del centro de muchas miradas. Es decir, es una de las partes del rostro que más puede definir a una persona, por lo que los pacientes buscan armonizarla junto con el resto de elementos de la cara para lograr esa naturalidad tan demandada.
Gracias a la Rinoplastia se pueden poner fin a estos complejos, remodelar por completo el aspecto de la nariz y disfrutar de una mejor estética. En este artículo te explicamos un poco más acerca de la cirugía de nariz y te damos algunas recomendaciones a tener en cuenta antes y después de la operación para lograr unos resultados satisfactorios.
¿En qué consiste la Rinoplastia?
La Rinoplastia consiste en la modificación de la forma de la nariz, y es uno de los procedimientos más frecuentemente realizados en cirugía plástica. La Rinoplastia puede disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. Esta cirugía también permite corregir los problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios.
La Rinoplastia se realiza en quirófano, dentro de una clínica u hospital y, normalmente, el paciente permanece en la clínica la primera noche tras la cirugía, dándole el alta al día siguiente.
La anestesia empleada más frecuente es la general, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias del cirujano. Una Rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas.
Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido con la forma deseada. Finalmente, la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte. Muchos cirujanos emplean este procedimiento desde dentro de la nariz, haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales; otros, prefieren hacer una rinoplastia abierta, haciendo una pequeña incisión columelar.
Una vez terminada la cirugía, se coloca una escayola de yeso que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz. También se colocan tapones nasales en ambos orificios para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Recomendaciones a seguir antes, durante y después de la Rinoplastia
No imites otras narices. La recomendación médica es no dejarse llevar demasiado por tendencias del momento y querer imitar a otras personas mediáticas. Sin embargo, si es importante tener una orientación sobre cómo quieres que sea tu nariz para que el cirujano pueda tener una idea de las expectativas del paciente.
No te dejes llevar por presiones del entorno. En ocasiones, nuestros pacientes acuden a la consulta mostrando interés por operarse la nariz porque han recibido presiones sociales. No permitas dejarte llevar por lo que otros quieran ver sobre ti, lo importante es cómo te ves y te sientes contigo mismo.
Mantén una comunicación permanente y transparente con el cirujano. Así podrás resolver todas las dudas que te surjan antes y durante el proceso quirúrgico como los riesgos, efectos secundarios o las posibles complicaciones tras la operación.
No fumar durante, al menos, los 15 días anteriores a la operación. Así se eliminará del organismo la nicotina, permitiendo que las arterias recuperen su tamaño y la sangre llegue con normalidad a todos los tejidos.
Ayuna durante las 8 horas anteriores a la intervención. Los días anteriores también se recomienda no ingerir comidas copiosas y pesadas. Una alimentación ligera y equilibrada será la más adecuada.
Frío local, cabeza elevada y reposo tras la operación.
Cuidados durante los primeros días tras la operación
Lo primero que te aconsejará el médico es dormir con la cabeza hacia arriba y semi – incorporado durante los primeros días tras la intervención. Además, no deberás comer alimentos que estén muy calientes o que exijan masticar mucho ni bebidas alcohólicas durante las dos primeras semanas.
Por otro lado, no es recomendable hacer actividades que requieran contacto o esfuerzo físico y, sobre todo: NO sonarse la nariz.
Durante los primeros días es totalmente normal si aparecen hematomas en la cara o pequeñas hemorragias, dolor de cabeza o notar la nariz obstruida. Estos efectos secundarios no son preocupantes e irán desapareciendo con el paso de los días.
En nuestras Clínicas Cosmédica de Gran Canaria, Tenerife y Málaga contamos con una dilatada experiencia y conocimientos en cirugía plástica, por lo que nuestros cirujanos te recomendarán cuál es la mejor opción en función de las características de tu rostro y teniendo en cuenta las expectativas planteadas. Además, desde la primera consulta estarán contigo para resolver cualquier duda antes, durante y después de la Rinoplastia. Confía en el criterio profesional y en la habilidad del cirujano.