
La pérdida de tonalidad de la piel es una consecuencia natural del paso del tiempo. El cuerpo va perdiendo sustancias como el colágeno y la elastina por lo que la piel pierde firmeza y gana flacidez. Para solucionar este común problema estético se utilizan con frecuencia diferentes tratamientos de rejuvenecimiento facial. Entre ellos destacan los hilos tensores ya que son la mejor herramienta médica para mantener a raya la flacidez de la piel.
Tipos de hilos tensores
Según las necesidades de cada persona los hilos tensores, también conocidos como hilos mágicos, se aplican de una forma u otra. Para poder realzar la firmeza de la piel dependiendo del tipo de flacidez que exista y de la zona exacta donde se encuentre se utilizan diferentes tipos de hilos de tensores reabsorbibles.
Así, por un lado están los hilos tensores monofilamento que son aquellos que se pueden utilizar en toda la cara pero están especialmente indicados por su forma a tratar la papada y el óvalo de la mandíbula.
Por otro lado se encuentran los hilos tensores multifilamento que, como su nombre indica, está compuesto por más hilos que el anterior tipo y, por tanto, tiene un grosor mayor. Este tipo de hilos tensores se utiliza sobre todo para corregir arrugas de expresión como las que aparecen en las comisuras de los labios.
Por último, tenemos otro tipo de hilos tensores que son los espiculados o adentados. Este tipo de hilos son los que aportan más tensión a la piel y, por lo tanto, más firmeza. Por esta razón, están indicados para tratar zonas con mayor flacidez porque producen una tersura efecto lifting. Se trata de hilos más gruesos que los anteriores y que producen un efecto de tracción en la piel gracias a las espículas o dientes que tienen. Las zonas que más se benefician de estos hilos mágicos son zonas con mayor descolgamiento cutáneo como pueden ser los pómulos, la papada, el cuello y la mandíbula.
Ventajas y desventajas de este tratamiento
Los hilos tensores son un tratamiento que tiene múltiples ventajas. Entre los beneficios podemos encontrarnos:
- La naturalidad de los resultados.
- La rapidez con la que se realiza, en sesiones de media hora.
- La inmediatez con la que se visualizan los resultados.
- Su duración que a pesar de ser temporal los resultados pueden durar hasta más de un año.
- Es un tratamiento totalmente indoloro.
- Produce un efecto lifting en el rostro sin necesidad de cirugía.
- Es un tratamiento efectivo para combatir las arrugas y la flacidez del rostro y el cuello.
- Es una técnica compatible con otros tratamientos estéticos como los rellenos faciales o la toxina botulínica.
Por su parte, a pesar de contar con muchas ventajas, los hilos tensores presentan algunos inconvenientes aunque son menores a los beneficios que aporta:
- Es un tratamiento temporal ya que los hilos tensores se van reabsorbiendo en el organismo y se pierde el resultado con el paso del tiempo. Sin embargo, en ocasiones sus efectos son de larga duración.
- Se pueden notar pequeñas molestias durante los primeros días. Estas molestias ocasionadas por la tensión de los tejidos desaparecen a los pocos días.
En Cosmédica llevamos muchos años realizando tratamientos de rejuvenecimiento facial por lo que nuestro equipo médico cuenta con experiencia y cualificación para asesorarte adecuadamente. Lo primordial es acudir a un centro especializado y homologado que cuente con las garantías y seguridad necesarias para que consigas los resultados que deseas de la forma más eficaz.