La toxina botulínica produce una parálisis muscular temporal que nos ayuda a conseguir un aspecto más joven y radiante cuando se aplica en los músculos faciales. En concreto a la cosmética se destina la toxina botulínica purificada del tipo A.
En España la Agencia Española del Medicamento ha aprobado el uso estético de la toxina botulínica tipo A bajo la marca Vistabel, Azzalure o Bocouture.
Esta técnica de rejuvenecimiento facial mediante infiltración de toxina botulínica es un procedimiento de eliminación de arrugas inmediato e indoloro, no requiere test de alergia, no suele presentar efectos secundarios y no requiere recuperación alguna.
El rejuvenecimiento facial mediante toxina botulínica es una técnica temporal, los resultados suelen durar entre 3 y 6 meses, pasado este tiempo se debería de realizar de nuevo el tratamiento con toxina botulínica o cualquier otra técnica de rejuvenecimiento facial para mantener los resultados.
Según los expertos, este tratamiento estético ofrece una excelente manera de posponer la cirugía plástica para los pacientes que todavía no están preparados para esa opción.